Tres periodistas y una causa común: la Amazonía

Autora: Romina Enriquez

Comunicar sobre la Amazonía supone un reto que no todos los periodistas deciden asumir en su trayectoria profesional. Tres de ellos comparten, para Amazonía Aquí, cómo este vínculo con el pulmón del mundo ha marcado sus carreras.

Jack Lo Lau, María Isabel Torres y Jaime Tranca ejercen el periodismo desde diferentes enfoques, pero comparten un mismo objetivo: informar sobre la Amazonía. Ese compromiso no solo los une, sino que también ha definido la manera en que viven su profesión.

Jack Lo Lau

Su vida no volvió a ser la misma desde que, como periodista en El Comercio para la sección Viajes y Turismo, empezó a recorrer la Amazonía y a encontrarse con problemáticas como los derrames de petróleo y la minería, legal e ilegal, que afectaban a comunidades indígenas y que, sin embargo, no eran foco noticioso. “Me comencé a preguntar por qué estas historias no salían en los medios, ni en el mío”, recuerda Jack. Entonces, era un periodista veinteañero que imaginaba un futuro ligado a los viajes y a la cobertura turística y cultural. La vorágine del periodismo climático no estaba en sus planes.

Renunció a su trabajo y decidió viajar a Londres para continuar formándose y enfrentarse, por sí mismo, a otra realidad. Regresó a Lima tras dos años ya con un bagaje más amplio, tras asistir a conferencias, charlas y talleres sobre el cambio climático y cómo abordarlo.  Desde entonces, se ha dedicado al periodismo climático, con énfasis en el amazónico, un trabajo que le ha valido reconocimientos como el Premio Internacional de Periodismo Rey de España (2013), uno de los más prestigiosos del gremio. Ese mismo año, cofundó Conservamos por Naturaleza, iniciativa de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental que promovió campañas de reforestación, voluntariado y apoyo directo a comunidades amazónicas. En 2016, se internó durante mes y medio en el Parque Nacional del Manu, donde convivió con comunidades en contacto inicial. El reportaje que escribió entonces visibilizó el abandono que atravesaban y motivó una respuesta del Estado.

Uno de los mayores retos en este rubro, explica, es traducir problemáticas complejas a un lenguaje cercano. “Muchas personas piensan que ya no se puede hacer nada o sienten estos temas lejanos. El reto es cambiar ese chip: contar historias que nos toquen de cerca y nos movilicen, siempre con respeto y sirviendo de puente”, afirma.

María Isabel Torres

El periodismo como servicio público es el mantra de María Isabel Torres, directora de Mongabay Latam. Su interés por la Amazonía se consolidó durante la maestría en Antropología Visual en la PUCP, donde profundizó en su estudio a través de coberturas en comunidades asháninkas. Desde entonces, insiste en la importancia de mirar este territorio con respeto y no desde una visión extractivista. “El periodismo debe mostrar que la Amazonía es también memoria, cultura y resistencia”, afirma.

A María Isabel le resulta preocupante la forma en que los medios suelen abordar la Amazonía. Considera que para contarla en toda su complejidad es necesario reconocer a quienes la habitan y su historia. “Si queremos cubrirla en su complejidad, tenemos que entender quiénes viven allí, desde cuándo lo hacen, por qué defienden lo que defienden y cuál es su historia”, explica.

Ese convencimiento se sostiene en los impactos que ha tenido su trabajo y el de su equipo. “Ha habido decisiones gubernamentales que han citado nuestros artículos. Hemos realizado investigaciones sobre minería ilegal en la Amazonía que han servido como base para abrir procesos judiciales o para sentencias, no solo en Perú, sino también en otros países de la cuenca”, finaliza. 

Junto con esa mirada crítica sobre la cobertura, señala que el avance de las economías ilegales de los últimos años tienen repercusiones en el optimismo no solo en la sociedad, sino también en el periodismo. Aun así, confía en el poder transformador de la investigación periodística: “No podemos perder el optimismo en que sí se pueden lograr cambios. Algunos serán grandes, otros pequeños, no todos inmediatos. Pero sin nosotros, sería mucho más complejo”, puntualiza. 

Jaime Tranca

Su interés por la Amazonía lo acompañó desde la ingeniería ambiental, la literatura y, finalmente, las ciencias de la comunicación, pero encontró un rumbo definido al integrarse a la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), donde lleva más de una década trabajando en investigación periodística. “Qué mejor que trabajar para la protección de la biodiversidad que tenemos”, afirma.

Para Jaime, la Amazonía está prácticamente ausente en los medios peruanos. Señala que suele aparecer solo en casos de muertes o conflictos como el Baguazo, pero no se muestran sus problemas estructurales, educación, salud, contaminación, deforestación, ni sus aportes culturales y sostenibles. “Hay vida, gente que importa, peruanos con necesidades que apremian”, enfatiza.

Parte de esa invisibilización, sostiene, responde a la falta de periodistas especializados en temas ambientales. Por eso, desde la SPDA y la sección Actualidad Ambiental, donde cumple el rol de editor periodístico, buscan traducir el lenguaje técnico de normas e informes sobre cambio climático a una comunicación clara y accesible.

Tranca resalta además que fueron de los primeros en denunciar la minería ilegal desde 2009, y que en los últimos años más organizaciones se han sumado a esa labor, logrando mayor atención pública. También destaca el valor de internarse en comunidades indígenas para narrar con respeto sus costumbres y realidades.

Finalmente, cree que los medios deberían mostrar no solo los problemas, sino también las experiencias positivas: turismo vivencial, producción sostenible, defensa de territorios y el trabajo de líderes y comunicadores indígenas. Aunque reconoce avances en la cobertura, considera que aún falta especialización y un compromiso más firme del periodismo peruano con el cambio climático y la Amazonía.