Autor: Marco Zamora
Un derrame de petróleo más causado por PetroPerú. En este caso, sucedió en el Río Pastaza, en la región de Loreto, provocando un grave daño ambiental, afectando un área equivalente a 188 canchas de fútbol, según un informe de la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Este desastre impactó a 17 comunidades, entre ellas Nuevo Porvenir, Nuevo Andoas, Los Jardines, Alianza Topal, Andoas Viejo y Nueva Vista, que dependen del agua del río para su subsistencia diaria.
A pesar de que el derrame ocurrió en octubre de 2024, las consecuencias ambientales y sociales siguen afectando a las comunidades de la región, y el Estado no tomó las medidas necesarias para solucionar o mitigar lo ocurrido.

Por otro lado, PetroPerú reconoció su responsabilidad en lo sucedido, pero minimizó la magnitud del daño, reportando una afectación seis veces menor que la estimada por la OEFA. La empresa justificó el incidente como parte de los trabajos de mantenimiento de su sistema, una explicación similar a la dada en otros derrames previos, como los ocurridos en Cuninico y la Refinería de Talara. Esta respuesta no ha logrado calmar las preocupaciones de las autoridades ni de las comunidades afectadas, que exigen respuestas más claras y acciones efectivas.
Tras más de tres meses del derrame, el gobierno peruano publicó una Resolución Ministerial para establecer un plan de acción destinado a restaurar los daños. Sin embargo, el incidente no es único en la región. El Río Pastaza ha sido escenario de múltiples derrames a lo largo de los años, y el Estado ha mostrado una falta de compromiso real para remediar los daños causados, lo que genera una creciente desconfianza entre las comunidades locales.

Durante más de 50 años de explotación petrolera en la Amazonía peruana, ninguna comunidad afectada por derrames ha recibido indemnización ni acceso a agua potable ni alimentos. Aunque en 2015 se creó la Ley del Fondo de Contingencia para la Remediación Ambiental con el fin de atender los daños causados por la actividad petrolera, casi una década después no se ha concretado ninguna remediación efectiva. Esta falta de acción estatal ha dejado a las comunidades a merced de las consecuencias del desastre.
Hasta 2024, se han registrado 188 pasivos ambientales en las cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañón, en Loreto, debido a la actividad petrolera. Estos pasivos evidencian un modelo de explotación que no ha implementado medidas adecuadas para proteger el medio ambiente ni a las poblaciones locales. Los derrames, como el ocurrido en octubre, son solo una parte de una problemática más amplia que afecta la biodiversidad de la región y la vida de las comunidades.

Este nuevo derrame subraya la urgencia de cambiar las políticas ambientales y de hidrocarburos en Perú. Las comunidades afectadas exigen justicia, compensaciones y medidas inmediatas para prevenir futuros desastres. La falta de responsabilidad de PetroPerú y del Estado no puede seguir siendo ignorada, y es esencial que se tomen medidas concretas para proteger el medio ambiente y las vidas de quienes dependen de la Amazonía.
Referencias:
Mongabay. (2024, 11 de noviembre). Perú: reciente derrame de petróleo en el río Pastaza ocurrió en una zona con 69 sitios impactados por hidrocarburos. Mongabay Latam. Recuperado de https://es.mongabay.com/2024/11/peru-reciente-derrame-de-petroleo-en-el-rio-pastaza-ocurrio-en-una-zona-con-69-sitios-impactados-por-hidrocarburos/
Carrasco Freitas, M. (2024, 3 de octubre). Tragedia en la selva: reportan nuevo derrame de petróleo en el río Pastaza y habrían tres comunidades indígenas afectadas. Infobae. https://www.infobae.com/peru/2024/10/03/tragedia-en-la-selva-reportan-nuevo-derrame-de-petroleo-en-el-rio-pastaza-y-habrian-tres-comunidades-indigenas-afectadas/