Cine flotante: la estrella amazónica de Belén

Autor: Francesco Erazo

El barrio de Belén contiene una mística atractiva e inevitable para la creación audiovisual. En 1983, ya había sido protagonista de uno de los cortometrajes más emblemáticos del cine peruano. En Radio Belén, dirigido por Gianfranco Annichini, se narraban las dinámicas cotidianas y peculiaridades acaecidas dentro del distrito alrededor de su radio comunitaria, destacando singularmente su forma de transporte mediante canoas. Razón por la cual ha sido bautizada como la Venecia Amazónica.

En los próximos meses, el distrito de Belén volverá a tener un encuentro con el cine, pues se llevará acabo la segunda edición del Festival de Cine Selvático Flotante: Muyuna 2025, se llevará a cabo entre el 12 al 25 de mayo. Entre diversas actividades se busca revalorizar las selvas de todas las latitudes del mundo y a sus habitantes. Los bosques tropicales al presentar características geográficas similares comparten las mismas problemáticas, por lo que otro de los propósitos principales del festival es, a través del cine, tender puentes, conectar y fungir como un punto de encuentro de realidades separadas geográficamente, pero que resisten luchas, inquietudes e historias comunes.

Foto: AP/Rodrigo Abd

Muyuna tuvo su primera edición en mayo del 2024 con bastante repercusión nacional y, sobre todo, internacional, ya que fue el primer festival de cine flotante en el mundo. Entre los eventos principales resaltaron el laboratorio flotante de cine selvático, un espacio inusitado de creación cinematográfica colectiva; el taller de cine comunitario, como un espacio de formación audiovisual dirigido a los habitantes de Belén, Iquitos y comunidades indígenas de la selva en general; el homenaje a Nora de Izcue, como la primera mujer cineasta peruana y una de las primeras en explorar la selva como un espacio de creación de historias.

La competencia internacional del festival recibió más de 1100 películas de todas las selvas del mundo y se construyó el escenario principal para una pantalla de diez metros basada en las viviendas palafíticas del barrio de Belén.

Muyuna en la Amazonía peruana hace referencia al torbellino que se forma por el choque de corrientes pluviales, que, según la cosmovisión amazónica, generan portales energéticos de accesos a seres mágicos y místicos del río. En este escenario, el festival también confronta dos fuerzas: la primera, el abandono estatal y las carencias de una comunidad soslayada por la inaccesibilidad terrestre y aérea; y la segunda, el ímpetu por la reivindicación y recuperación cultural e identitaria de una etnicidad desdeñada por la discriminación sistemática.

Esta vorágine se transmite como un grito de lucha y resistencia latente que bien puede manifestarse a través del arte, como el cine, y que se hacen posible gracias iniciativas como el Muyuna Fest que otorgan soberanía audiovisual a quienes nunca tuvieron esa oportunidad.

Fuente: Muyuna Festival