Autor: Diego Gonzáles
Actualmente en la Amazonía, se pueden encontrar 23 260 instituciones educativas que presentan una Educación Básica Regular (EBR) (Unesco, 2024). En estas, se ha registrado que hay 1 422 040 estudiantes. En lo que respecta a los docentes, si bien no hay datos que mencionen la cantidad de docentes que hay disponible, se pudo recoger que hay aproximadamente 76 000 plazas para docentes en estas instituciones (Unesco, 2024).
Hay diferentes problemas que limitan el proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas. Uno de los más perjudiciales es la brecha en la conectividad, tanto por parte de estudiantes como los propios docentes. Para el año 2012 se registró que el 16.8% de la población de la Amazonía usaba internet, esta cantidad incremento en gran medida los años siguientes, pues en el año 2022 se alcanzó el 53.9% (Ceplan, 2023).
Esto afecta a los estudiantes, debido a que limita que puedan seguir aprendiendo o investigando sobre temas que les interesan y a la vez perjudica a los docentes, ya que limita la cantidad de recursos y estrategias que puede emplear al momento de dictar una clase.
Sin embargo, uno de los mayores retos que se enfrentan los docentes es la infraestructura y el ambiente laboral. Aproximadamente el 80% de los docentes de la zona rural considera que sus ambientes de trabajo están en mal estado (Avelar, et al, 2019). Esto se debe a diversas razones, una de las más comentadas es la dificultad para llegar a la institución. Esta dificultad se debe tanto a los altos costos de transporte como la propia seguridad de este, especialmente si las rutas del bote son mayores a 45 minutos (Ahuanari, 2021).
Otro de los mayores problemas que enfrentan los docentes son la falta de material educativo. Como se mencionó previamente, todavía persiste una considerable brecha respecto a la conectividad en la Amazonía. Esto ocasiona que los docentes deban recurrir a material físico como libros de texto, papelografos o la pizarra. Aparte de tener que depender de material físico, más del 63.7% de docentes le dedica más de tres horas a la semana a preparar clases o realizar labores administrativas fuera del horario laboral. De manera similar, el 51.3% dedica más de tres horas a la semana a retroalimentar y evaluar a los estudiantes fuera de su horario laboral (Endo, 2021). Por último, cabe mencionar que el mayor porcentaje de escuelas en la Amazonía posee una infraestructura calificada entre “regular” y en “mal estado” (Unesco, 2024).
Bibliografía:
Ahuanari, A. (2021). La educación en Loreto: caso de la provincia de Ramón Castilla y la provincia del Datem del Marañón. Amazonía Peruana, 34, 55-78. https://doi.org/10.52980/revistaamazonaperuana.vi34.258
AVELAR, M; et al (2019). La formación docente y su relación con la inserción profesional: políticas docentes en la red municipal de Río de Janeiro. Educación y Formación, 3 (2), 179-196. https://revistas.uece.br/index.php/redufor/article/view/1031/1148.
Ceplan (2023). Cierre de la brecha digital. https://observatorio.ceplan.gob.pe/ficha/o10_ama
Ministerio de Educación del Perú. (2021). Encuesta nacional a docentes (ENDO). https://www.minedu.gob.pe/politicas/docencia/pdf/endo-2021-presentacion-general.pdf
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2024). Estudio: Amazonía, educación y desarrollo sostenible. https://articles.unesco.org/sites/default/files/medias/fichiers/2024/06/Estudio%20Amazon%C3%ADa%2C%20Educaci%C3%B3n%20y%20Desarrollo%20Sostenible%202024.pdf
