Mujeres de la Amazonía: defensoras de los bosques

Autora: Evelyn Chacón

 

“Cuidamos los bosques no solo para nosotros, es para todos los seres humanos y el bien del planeta”

Erlinda Sejekam Wajajai, ex presidenta del Bosque de las Nuwas.

 

En un país como el Perú, considerado como el segundo país con más bosques en el mundo, después de Brasil [1], y con una multiplicidad de grupos étnico-culturales que coexisten en nuestra sociedad, el vínculo de las mujeres amazónicas con los bosques que acogen a sus comunidades es fundamental no solo para la protección de la biodiversidad nacional, sino también por su papel en la lucha contra el cambio climático y problemáticas como la tala ilegal y la deforestación.

Ante ello, las mujeres amazónicas han asumido un rol más activo en sus comunidades con el objetivo de proteger y conservar sus territorios. Tal es el caso del Bosque de las Nuwas, ubicado en la comunidad nativa Shampuyacu, en la región de San Martín, donde cerca de 70 mujeres awajún resguardan un espacio de 500 hectáreas para impulsar un emprendimiento de ecoturismo, además de gestionar alrededor de 8 900 hectáreas destinadas al cultivo de plantas medicinales. Con ello, buscan rescatar sus conocimientos ancestrales, revalorizar su cultura y hacer frente a la deforestación, uno de los principales desafíos que enfrentan como comunidad [2].

Fuente de imagen: Página web de Bosque de las Nuwas.

Este grupo de mujeres amazónicas desempeña un papel crucial en la seguridad de sus familias, proporcionándoles diversos recursos naturales que trabajan y recogen de su principal fuente: el bosque. Como señala Silva Santisteban: “la mujer awajún cuando forma su nueva familia obtiene la dotación básica de semillas de su madre y abuela, resembrando aquellas que la mujer observa con mejor producción, calidad y sanidad […] para curar a sus familiares, o en su interés de experimentar o enriquecer la diversidad de su chacra” [3].

Sin embargo, la pérdida de cultivos y la reducción de la producción agrícola debido al cambio climático obligan a muchos hombres a migrar a las ciudades en busca de mejores ingresos para el sustento familiar, dejando a las mujeres con la responsabilidad del trabajo en las chacras, la caza, la pesca y el cuidado del hogar y de los hijos. Esto supone una carga significativa para ellas, dificultando su acceso a alimentos cuando los bosques se ven afectados por los efectos del cambio climático, tales como el deterioro de los suelos agrícolas, inundaciones, incremento de las plagas, entre otros.

 

Además, durante mucho tiempo la participación de las mujeres en las asambleas y reuniones comunitarias ha sido invisibilizada debido a los estereotipos de género arraigados en las comunidades nativas. Paradójicamente, son ellas quienes mejor conocen los bosques, los territorios y prácticas ancestrales, por lo que sus aportes en estos espacios de decisión resultan esenciales.

 

Frente a estas problemáticas de género, organizaciones como ONAMIAP, trabajan para capacitar a las mujeres amazónicas en el reconocimiento y defensa de sus derechos civiles y ambientales. Nancy Fernández, miembro del Bosque de las Nuwas, destaca:

 

“Están incrementando la participación de las mujeres en las diferentes reuniones que se convocan, porque anteriormente había mucho machismo, con los talleres ellas ya conocen sus derechos como mujeres que son y tienen voz y voto, ya pueden asumir cargos igual o mejor que los varones. En la comunidad siembran árboles en las parcelas, participan en las reuniones, hacen letreros, convocan reuniones, para hacer un llamado a hacer un stop a los productos químicos que dañan sus suelos […] nosotros tenemos que ser las voceras en nuestra comunidad, para que así todos respeten nuestros derechos, hacer cumplir nuestros valores y derechos” [4].

Fuente de imagen: Página web de ONAMIAP.

De esta manera, el trabajo de las mujeres de la Amazonía en iniciativas como el Bosque de las Nuwas y el apoyo de organizaciones que promueven su empoderamiento han fortalecido su liderazgo y participación en la toma de decisiones. Esto demuestra que su labor es clave para la sostenibilidad ambiental y la resiliencia de sus comunidades. Por ello, es fundamental que la sociedad civil y el Estado reconozcan y respalden sus esfuerzos, promoviendo políticas públicas que garanticen su inclusión y el respeto por sus derechos, en un contexto donde la lucha por la justicia climática y la equidad de género son cada vez más urgentes.

 

 

Referencias:

[1] Ministerio del Ambiente [MINAM]. (s. f.). Perú, país de bosques. Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático. https://www.minam.gob.pe/programa-bosques/peru-pais-de-bosques/

 

[2] Bosque de las Nuwas (s.f). Nuestra historia. https://www.bosquedelasnuwas.com/nuestra-historia/

 

[3] Silva Santisteban, R., & Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas. (2019). Mujeres indígenas frente al cambio climático. https://www.iwgia.org/images/documentos/Libros/MujeresIndigenasCambioClimatico19.pdf

 

[4] Organización Nacional de Mujeres Indígenas y Amazónicas del Perú [ONAMIAP]. (2020). Voces de las mujeres indígenas frente a los impactos del cambio climático [Webinar]. Facebook. https://www.facebook.com/ONAMIAP.pe/videos/402011981154864