Autor: Víctor Santillán
Son pocas las veces en que me detengo a pensar sobre mi respiración. Sin embargo, siempre está ahí, incesante, necesaria. Aún más insólitos son los momentos en que me detengo a escuchar el palpitar de mi corazón: ¡vaya que es incansable labor la suya! Resulta tan necesaria su tarea, tan vital… y a la vez, tan sencilla.
Así también considero que es el bienestar en la Amazonía: una oportunidad de libertad para compartir y cuidar.
He recorrido todos los departamentos de la selva de nuestro Perú y, en ese recorrido, he conocido cientos de personas que nacieron, crecieron e incluso algunos ya murieron (“tsame amaye, iyechoquite” / “nos vemos, hermanitos”, como dicen los ashánincas). Mi mente ha repasado este camino para comprobar qué energía tan maravillosa posee la Amazonía: todo nos lleva a ella, incluyéndonos a nosotros mismos.

Por ello, estoy convencido que el bienestar en la Amazonía es cosa del corazón. Esta definición no es en absoluto cursi ni romántica, sino que encierra toda la capacidad y voluntad del ser humano: raciocinio y afectividad se enlazan para confiarse plenamente a una significación mayor y común: soy una unidad parte de un todo y; en consecuencia, bien es estar en comunión con el bien de todo aquello que me rodea.
Quien ha tenido un fiel amigo lo podrá comprender mejor, dado que es similar a la sintonía y manifestación de afectos, incluso aún con la mirada, solo que en grado superlativo por tratarse de la propia naturaleza. Es así que el querer, el pensar, el escuchar y el comunicar se convierten en virtudes innatas para quien descubre en la Amazonía una fuente viva de comunidad, donde siempre el interés personal subyace al común. La Amazonía nos ofrece todo para que el bienestar sea entendido como un todo para compartir.
¿Será posible que este concepto de “bienestar” pueda replicarse en ciudades como la nuestra? Un momento, la pregunta está mal formulada. ¿Será posible que este concepto de “bienestar” pueda replicarse en personas como nosotros? Ahora sí, ofrezcamos una buena respuesta.